sábado, 3 de diciembre de 2011

NAVIDAD CRISTIANA VS NAVIDAD PAGANA, MUNDANA Y COMERCIAL. COMO DEBEN CELEBRARA LOS CATÓLICOS LA NAVIDAD

 

¿Esta es tu Navidad?

Por: Joel Adán Domínguez

El demonio, desde que se calló de la gracia siempre ha tenido planes contrarios a los de Dios, de eso no podemos tener duda, y una de sus estrategias para opacar o tratar de apagar la fe de los pueblos es inventar y propagar costumbres paralelas a las fiestas de Dios, por ejemplo, en la semana que la Iglesia festeja los días de los fieles difuntos y el día de todos los santos, el demonio y sus seguidores realizan la fiesta de Hallowen, una fiesta demoniaca que hace que los pobres niños inocentes le rindan culto a las formas malignas y satánicas, tal y como en la Iglesia vestimos por tradición a nuestros niños o a nosotros mismos como alguno santitos, además de que esa misma noche de Hallowen los pertenecientes a sectas satánicas sacrifican niños. Otro ejemplo es el día culmen de la pascua (en luna llena), donde los satanistas se congregan para sacrificar animales, y hasta seres humanos (por lo general personas muy cristianas) en repudio al sacrificio de Cristo. Y por supuesto, no puede faltar la navidad, donde la verdadera fiesta se basa en el misterio de la encarnación del Hijo de Dios, y de ahí nada mas, todo lo demás es comercial, de eso nos toca hablar en este tema.

AQUÍ COMIENZA LA NAVIDAD

Se estima por razones de contexto histórico, que el nacimiento de Jesús tuvo lugar y fecha en Belén entre el año 3 a.C. y el año 1 a.C. porque fue el tiempo en que el emperador Augusto reinaba en Roma, amigo de Herodes el grande, que murió en el año 4 a.C. y que le sucedió Herodes Antipas quien fue el que al comienzo de su reinado se dio cuenta que había un nuevo Rey en Judea y quiso exterminarlo.

El nacimiento del Cristo esperado por los judíos viene a cumplir con varias profecías escritas en el antiguo testamento, por ejemplo: 

  • Que el Mesías tenía que ser nacido de una virgen, es decir, la mujer que diera a luz al Cristo sería una doncella Judía, por eso los judíos consagraban a las niñas mas guapetonas de Judea para que Dios las eligiera para ser la madre del Mesías, pero Dios tenía planes para María, una pobre muchacha de Nazaret. (Isaías 7,14)
  • Que el Mesías tenia que nacer en Belén, un pueblo demasiado humilde. Jesús nace en un viaje forzado por el censo del imperio Romano, ya que José había nacido en esa ciudad e iban a tener que estar presentes en la ciudad de Belén, para que cuando pasara el encargado del censo en Belén y el contador fuesen registrados como esposo y esposa en la ciudad natal, fue en ese entonces que María tuvo que dar a luz a la segunda persona de la Trinidad (Miqueas 5,1-3).
  • El Mesías tenía que ser descendiente directo del Rey David, el último descendiente directo de David era Jesús, por razones genealógicas como lo describe con tanta precisión Mateo (Mateo 1,1-17), pues como el Cristo tenía que quedarse con el Reino y de ahí nadie más, la única comprobación de la legitimidad del Mesías que podían hacer los judíos era que el Mesías comprobara su genealogía, y que se presentara con una madre virgen, (por obvias razones a nosotros los católicos las acusaciones de que María tuvo más hijos y por ende Jesús mas hermanos, nos parecen una tontería que desacredita a Jesús como el Mesías, pero eso solo lo dicen aquellos que dicen proclamar a Jesús como su Señor, Cristo y Salvador, ¿incomprensible verdad?[1]) por eso dice el profeta Isaías, que el Mesías será como un vástago de David, porque la rama genealógica de David ya a nadie le vino a importar, por eso, eso de sentirse reyes los de la familia real de David se vino a derrumbar, ya nadie siguió tomando en cuenta a los descendientes de David, por tanto, Jesús viene a ser el vástago que resurgiría el Reinado de David, pero para siempre.

Algunos podemos tomar la profecía de que el Mesías tenía que llevar por nombre Emmanuel “Dios con nosotros” (Isaías 7,14), pero ese no es el nombre del Mesías, sino uno de los tantos títulos proféticos que el profeta Isaías daría al Mesías, pues sólo Jesús cumple la profecía de ser “Dios con nosotros”.

Cumplidas las profecías de la encarnación de Cristo, llega la plenitud de los tiempos, y Dios envía a su Hijo nacido de Mujer (Gálatas 4,4), Jesús toma toda la genealogía de María, toma carne de su carne y sangre de su sangre para poder llegar a ser como uno de nosotros, parecido en todo, menos en que somos pecadores. Cuando María le dice si al ángel Gabriel es en el preciso momento en que comienza el misterio de la encarnación, un hecho que no podemos entender, que solo nos toca admirar y alabar a Dios por sus obras, por eso la Iglesia festeja el hecho de la encarnación de nuestro salvador Jesucristo. Porque para nosotros no solo representa el hecho de que Jesús nació, sino para qué nació.

LA FIESTA DE LA NAVIDAD

Fue hasta el año 345 d.C. cuando ya había muerto el emperador Constantino que dos hombres santos de la Iglesia; san Gregorio Nacianceno y san Juan Crisóstomo, se pusieron de acuerdo para celebrar este hecho un 25 de diciembre, y fue en un plan bien elaborado el festejar la encarnación del Verbo en esa fecha, ya que era una tradición del imperio Romano festejar la fiesta del sol naciente, sol triunfante o nuevo sol desde los días 17 al 23 de diciembre, el día 24 era la gran velada, la última noche del viejo sol, que culminaba el día 25 con el nacimiento del sol, no era una fiesta mala, pero si pagana, no era mala porque no había ofrendas de sangre ni orgías, sino ofrendas de frutos y flores que hacían los paganos más benévolos del imperio a su dios sol, en este caso Apolo.

Entonces la idea de festejar la encarnación de Jesús nace sobre todo de una iniciativa por evangelizar a estos paganos, mostrando a Cristo como al Nuevo Sol, que nace para alumbrar la vida de todos y no solo a las cosechas, mostrándonos a Cristo como el Sol triunfante que resurge del ocaso pero para siempre y no cada año, en pocas palabras mostrar a los paganos que quedaban en el imperio romano, que Jesús es la verdadera Luz y no el dios Apolo la luz del imperio (Juan 8,12).

Así surge pues una nueva festividad cristiana, desplazando a una festividad pagana y no mezclándose como algunos hermanos separados y algunos esotéricos nos lo quieren hacer creer. Esta festividad era necesaria para los cristianos, apartar una fecha era necesaria, porque lo único que conmemorábamos era el hecho de su muerte y resurrección (1 Co 11,25-26) algo que el mismo Jesús nos mandó a celebrar hasta que él regresara (Lucas 22,19) pero aunque el Señor no nos mandara a celebrar su nacimiento milagroso, no creemos por ningún motivo que él se enoje porque celebremos su cumpleaños, por tanto ¿qué nos impediría festejar la navidad? Si Dios le permitía a Job festejar a sus hijos, creemos por tanto, que Dios se pone contento porque celebramos la llegada de Jesús a nosotros.

EL DÍA QUE NACIÓ JESÚS

Nadie sabe qué día nació Jesús en Belén de Judá, y es por este hecho en el que muchos se apresuran a querernos invitar a no festejar la navidad, ¡qué ingenuos!, la verdad es que nunca nos hemos puesto a discutir sobre el día que nació Jesús, y nunca lo haremos porque no tenemos ninguna evidencia del día que nació, pero de lo que si tenemos evidencia es de la temporada en la que nació, aunque déjenme decirles primero que lo que a continuación voy a narrar es inútil, ya que la Iglesia no festeja una fecha, sino un hecho, el hecho de que Jesús quiso estar con nosotros con carne humana y es dogma de fe, por tanto la fecha exacta sale sobrando.

Pero se los digo como un dato puede ser muy interesante, la navidad como fecha, sacando en mis conclusiones cronológicas, notamos lo siguiente:

Cuando el ángel anuncia el nacimiento de Juan el bautista a Zacarías su padre (recordemos que Juan el Bautista era pariente de Jesús por parte de María que nació antes que Jesús), lo hace entre los finales de Julio y Octubre, puesto que Zacarías es de la tribu de Abías y tenía que celebrar la liturgia en el altar (Lucas 1,5-25) ocho semanas después del comienzo del año judío según lo dice 1 Crónicas 24,10, que es, según corresponde a nuestro calendario, los días finales de entre agosto y noviembre, pues los meses judíos son meses rotativos y no siempre comienza el año en el mismo mes para nuestro calendario, puede variar desde de junio hasta septiembre, aquí ya tenemos una desviación estándar menor a 4 meses o sea de más menos tres meses a tomar en cuenta de la fecha exacta, por lo que podemos determinar el cuatrimestre en el que nació Jesús. Ahora bien, cuando ejercía su ministerio en el templo seis meses después (Lucas 1,26), el ángel anuncia el nacimiento de Jesús, o sea entre febrero y mayo, contando los nueve meses de gestación supondríamos que Jesús nació entre septiembre y eneros egún haya celebrado Zacarías la liturgia en ese año. Si no me entendió y se quedó con los ojos cuadrados, no crea que soy muy inteligente, la cosa es muy sencilla si entiende los hechos bíblicos que sucedieron antes del nacimiento de Jesús, para ilustrarnos mejor, observemos las siguientes propuestas.

El tiempo en verde significa las 8 semanas, es decir, dos meses, tiempo en que la Tribu de Abías celebraba la liturgia hecho en el cual el ángel anuncia el nacimiento de Juan el bautista, el tiempo en amarillo significan los 6 meses después que el ángel anuncia el nacimiento de Jesús, y por obvias razones Jesús nace 9 meses después

Entonces, existe la evidencia bíblica de que Jesús nació entre los meses de Octubre y Enero, Enero no lo pongo como cuarta propuesta en la imagen porque ya es un suponer que si el año Judío comenzaba en septiembre Jesús naciera en Enero. Ahora bien, ¿quién nos puede asegurar que María quedó en cinta después del anuncio del Ángel? eso nos lo aseguró Juan el Bautista e Isabel (la mamá de Juan el Bautista), porque en la misma historia, es decir, en el mismo evangelio de Lucas se observa como María va a visitar a su prima Isabel para asistirla en los últimos y pesados días de embarazo que se supone son los 3 últimos meses de gestación, la Biblia nos narra como Juan el Bautista en el vientre de su madre Isabel comenzó a dar brincos de gozo al escuchar la voz de María, y no por ella solamente, sino porque en su bendito vientre traía al salvador del mundo: a Cristo Jesús, el Señor y Dios de Israel, e Isabel lo corrobora cuando le dice: bendito el fruto de tu vientre, o sea que María ya estaba embarazada (Lucas 1,39-45).

Hay gentes que se oponen a la navidad porque dicen que Jesús nació cuando el clima estaba templado y no frió porque Jesús fue envuelto en pañales, no en cobijas (Lucas 2,7), este es simplemente un argumento absurdo, si el niño está envuelto es obvio que no nada más de la cola, en ese tiempo no existían los pañales desechables, sino las telas cortas, las cuales eran utilizadas como pañales, esto nos hace pensar en que si Jesús dice que estaba envuelto en pañales no podemos pensar que estaba el niño Jesús encuerado con un solo pañal, sino pañales en plural, recordemos que María y José llegaron de improvistos al establo donde María dio a luz a Jesús, por tanto cuando el escritor del evangelio no nos dice que Jesús estaba envuelto en cobijas, es porque a lo mejor ni siquiera traían.

Otro argumento en contra de celebrar la navidad en este tiempo, es porque dice la Biblia que los pastores a los cuales un ángel les dijo que ya había nacido Jesús, estaban pastando con sus ovejas (Lucas 2,8), y para muchos el pastar en tiempos de frio les parece imposible, pero ¿Dónde está lo imposible? Si simplemente el pastor se pone sus abrigos y las ovejas con toda esa lana no pasan fríos y pueden ir a tragar pasto y dormir muy bien sin problemas por la noche fría. Además, investiguen que clima hace en Israel durante invierno y verán que lo más bajo son 5 Cº, ¿donde está lo imposible?

Si no creen que Jesús haya nacido en este temporal, es decir, en este cuatrimestre frio que acabamos de ver que por la Biblia es muy cierto, pues por favor, no sean aguafiestas y pónganse una fecha en primavera para que nuestra felicidad decembrina no sea su amargura.

LA NAVIDAD PAGANA

Hasta ahora va todo bien en la fiesta, un día 25 de diciembre que establecimos para celebrar el cumpleaños de Jesús, estamos reunidos con Jesús y ahí está su Madre y José, tomándonos un té calientito, El Espíritu Santo es el invitado de honor ya que él fue el que realizó el gran milagro de poner fecundo un ovulo de María, ya hicimos algún platillo especial para comer todos juntos con el festejado, cuando de repente tocan a la puerta unos enanos narizones vestidos de verde y un viejo barbón y panzón vestido de rojo, con un fajo negro con el que mi madre hubiese alcanzado a chicotearnos a mí y a mis 4 hermanos de un solo jalón de lo grande que era, aparte traía un gorro de dormir color rojo, como que no se dio cuenta el tonto de que ya se había levantado de la cama, y para acabarla de terminar mal, trae a unas creaturas de Dios (renos) que hablan y que dicen volar y aparte traen la nariz roja como si hubiesen tenido una gripe tremenda.

Obviamente ningún cristiano de los que estamos en la fiesta de Jesús les quiere abrir la puerta a estos tontos, pues no se ven muy cristianos, pero desde la ventana les enseña unos regalos a nuestros hermanos separados y estos van y les abren la puerta a la fiesta de Jesús.

Total, el tipo panzón y sus achichicles entran de colados por culpa de los protestantes, y se presenta como Santa Claus, entonces Jesús un poco irritado va a donde está el Papa y le pregunta, - ¿tú cuando canonizaste a este gordo que ni cuenta me di? Y el Papa obviamente dijo no haber canonizado al tal Santa Claus.

Y pues, como ya nuestros hermanos habían dejado entrar a este tipo no había más que hacer, pero el viejo panzón y sus enanos poco a poco por parecer tan carismáticos y buenos comenzaron a cautivar a todos los cristianos invitados, tanto, pero tanto, ¡que se olvidaron de que la celebración era el cumpleaños de Jesús!

A los años siguientes los hijos de los protestantes comenzaron a estar entusiasmados con que Santa Claus y todos sus achichicles iban a venir al cumpleaños de Jesús, y así, el cumpleaños de Jesús está siendo compartido desde aquel entonces con aquel viejo panzón (que por cierto todos los años trae su gorro de dormir) que vendrá a regalarles cosas o juguetes a los niños, entonces ya Jesús se quedó esperando el regalo que nosotros le diéramos porque nosotros estamos esperando que Santa Claus nos dé a nosotros.

Podrá parecer un chiste, pero así sucedieron las cosas, Santa Claus, el personaje actual (porque se dice que ha sido deformado o formando a través de los siglos) es una mezcla del dios escandinavo Loki, con la pluma del dibujante Habdon Sundblom, Loki pertenecía a los dioses malos, los escandinavos decían que era un gigante y bueno para decir mentiras, era el dios de la mentira y del engaño, un viejo barbón y canoso. Entonces el dibujante según hizo una mezcla del santo, san Nicolas de Bari Loki y la coca cola, y por eso ahora es una imagen comercial, pagana y que por supuesto nunca tuvo que ver con la navidad: no hagan cosas malas que parecen buenas.

Que mala idea plasmar en un personaje el amor de san Nicolás, la mentira de Loki, y los colores de la coca cola, sobre todo porque el fruto que ha traído a la navidad es el hecho de que la gente no se acuerde quien es el festejado.

                                                                   Ésta es la figura de Loki, un dios de los escandinavos.

No se tiene la fecha exacta de cuando esta figura llegó a estar como tradición con los protestantes, pero si sabemos que nació la idea de los protestantes presbiterianos y ha venido a ser la figura central de la fiesta navideña, sino me cree, pregúntele a los niños a manera de encuesta quien es su personaje favorito en la navidad, si por lo menos Santa Claus no le gana al Niño Dios, de seguro la pelea será dividida, y Jesús no lo quiere así.

La fiesta de la navidad se ha convertido en una fiesta de luces, regalos, santa clauses, duendes, renos, mercadotecnia, dinero, intercambios, posadas y borracheras, mientras que el festejado se nos ha quedado viendo como si hubiese preferido no haber nacido para nuestra desgracia, pero como nos sigue amando ahí está, aguantando, a ver hasta qué horas corremos de la fiesta a este viejo panzón.

Si alguien ha querido desplazar a Jesús siempre ese ha sido Satanás, el rey de la mentira, el que seduce con regalos, el que se disfraza de seres buenos, como en este caso que se disfraza de viejo panzón que trae un regalo para ti, pero lo único que te trae es una vida sin Jesús, una navidad sin Jesús. Pero ha llegado la hora de quitarle la ropa a Santa Claus, ¿sabes por qué nunca se quitó ese gorro grande de dormir? Porque debajo de él trae sus grandes cuernos, está tan panzón por toda la fe cristiana que se ha devorado, los enanos verdes no son más que duendes, demonios que trae como lacayos, y los renos simplemente son machos cabríos que tuvieron que ponerse máscara de buenos.

Hay algunos cristianos que con buena voluntad todavía confunden a este panzón con san Nicolás de Bari, pero no hay relación alguna con él, san Nicolás de Bari no era gordo, no regalaba juguetes a los niños aunque si regalaba ropas y cosas necesarias pero a familias pobres, San Nicolás nunca trató de desplazar a Jesús en su fiesta, por tanto no se vestía de rojo con gorro de dormir, botas de lechero ni nada por el estilo. Si tú has querido ser piadoso con este ídolo y lo has dejado en tu casa para acordarte de san Nicolás de Bari, es mejor que de verdad te compres una estatuilla de San Nicolás a que tengas a este ídolo en tu casa, ya que recuerda las palabras de San Pablo: - un poco de levadura hace fermentar toda la masa. (1 corintios 5,6) Y la gente que crea que tu eres un buen cristiano y vea que tienes a Santa Claus en tu navidad, va a seguir teniendo a este ídolo en su casa, porque cree que todo lo que tú haces siendo un buen cristiano va a ser bueno para ellos.

Lo único que puede hacer que la verdadera navidad vuelva a nuestras vidas es volvernos a Jesús y pedirle perdón por no haberle dado el honor merecido en su cumpleaños. Desterrar aquello que no es realmente navideño.

LOS SÍMBOLOS NAVIDEÑOS

El árbol o pino de navidad: aunque el árbol de navidad tiene su origen pagano ya no hace daño, ya que desde un tiempo para acá encontramos un sentido cristiano para él, el árbol de navidad representa a Cristo, quien es representado en el evangelio como la vid verdadera por tanto, es bueno poner un arbolito de navidad con luces que represente a Cristo en nuestra casa.

La corona de Adviento: representa para nosotros los cristianos la esperanza de la venida del Mesías, durante estas semanas de adviento en Misa leemos pasajes bíblicos sobre la venida de Jesús.

El niño Dios: es bueno tener una figurilla de barro que en nuestra casa nos represente a Jesús cuando era niño, es toda una bendición tenerlo y admirarle.

El nacimiento: las figurillas del nacimiento es la maqueta del momento o de los momentos que pasaron cuando Jesús nació, esta tradición viene desde san Francisco de Asís, así que es bueno esmerarse en hacer una lo más bella posible.

La estrella: representa la luz que vieron los magos de oriente cuando quisieron venir a adorar a Jesús, por tanto, es la luz de Jesús que debemos de seguir todos los cristianos.

CONCLUSIÓN

La conclusión es muy simple, solo imagina tu fiesta de cumpleaños, en la que llegara un tipo simpático y se robara la atención de tus invitados.

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“Tenemos que volvernos a Cristo; hay que repetir como los pastores: - Vallamos a Belén, ahí encontraremos nuestra esperanza”.

                                                                                                              Papa Benedicto XVI


[1] Porque el Mesías, que es Jesús, al ser consagrado según la ley de Moisés por ser el primer varón nacido, si al momento de su muerte hubiese tenido descendencia, obviamente su hijo continuaría con el reinado, pero como sabemos que Jesús no tuvo hijos, si hubiese tenido otros hermanos el hermano más grande sería el que se quedaría con el Reino, algo absurdo si vemos en la Biblia que Jesús por ser el Mesías era el que debería quedarse para siempre con el Reino (Isaías 9,6)

FUENTE: http://vacunadefe.com/navi.aspx

3 comentarios:

  1. Estimado Joel, no te conozco, pero te quedo muy agradecido por este artículo tan extenso y esclarecedor. Son ideas que uno tiene en la cabeza, pero que se consolidan al tener esta magnífica exposición de datos... Y además, es de una redacción respetuosísima con los no creyentes. Qué gran diferencia y qué lejos está ésto, de ese aire de soberbia y suficiencia, que muchos de ellos exhiben cuando critican y denostan nuestra fiesta.
    Un saludo, y que Dios te bendiga.

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  2. Joel, el primer post que encuentro, respecto de la navidad, casi razonable.

    Dios tiene solo un número cabal de tiempos señalados por él y otorgadas al hombre para que a través de sus celebraciones alcance su redención, y lamentablemente en ninguna de éstas se encuentra, ni siquiera sugerida, la commemoración del nacimiento de su Hijo, siendo el Unigénito del mundo ¿Acaso se le pasó por alto en todas sus Escrituras?

    Los mandamientos de Dios son perfectos y completos, no se pueden modificar aunque algo nos parezca bueno agregar: "Hay camino que al hombre le parece derecho, pero que al final es camino de muerte" (Prv 16:25)
    Seguramente celebrar el natalicio de María podría ser también benévolo, como lo sería asimismo el de José...

    No nos olvidemos de lo que nos previno Dios al final de sus Escrituras "Yo advierto a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añade a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno quita de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro" (Ap 22:18-19)

    Edgardjoel

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  3. Pero Edgarjoel, nadie añade ni quita nada a los Mandamientos... ¿Acaso no dice el tercero que hay que santificar las fiestas? ¿Y no ha de ser una fiesta el Nacimiento del Señor Jesús, y celebrarla?

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